viernes, 3 de febrero de 2017

encendida

Mi país se incendia. Hace poco lograron calmar el fuego. Hubo temperaturas altas que lo aceleraban. Hablaron de pirómanos. Recordé al protagonista de mi primera novela. Recordé a un personaje de mi segunda novela que aún no puedo terminar. Pensaba hacerlo durante mi embarazo, pero no pude, estuve ensimismada acunando a mi hijo Teo. Abro el archivo word. Llevo 20 págs. Se ven bien, hay un tono. Toda esta semana, mientras hago dormir a Teo, miro la biblioteca de nuestra casa buscando mi novela. No la encuentro. Veo mis libros de poesía. Miro a Teo. Le gusta que lo hagamos dormir en su coche y hay que mecerlo y mientras uno lo hace mira fijamente. Si se ríe cuando le digo: "duérmete, chiquitín" no se dormirá. Si mantiene la mirada fija en uno con las cejas en alto, como si estuvieran dibujadas, se dormirá pronto. Pongo la vista en él. Pongo la vista en mis libros de poesía. David los ordenó todos juntos en la biblioteca. Pienso, sin querer, menos mal que alcancé a escribir y me da un poco de risa el armado de mi frase, si la escritura ha sido un ejercicio de mi vida, si escribir ha sido mi vida. Vuelvo a mirar a Teo. No se ríe. El televisor está apagado y suena en el compu un tema que le puse sobre el signo Cáncer. La luna de Teo está en Cáncer y le digo que es su canción. Me mira a los ojos. Al rato se duerme. Yo deambulo en el primer día nublado de este verano. Las altas temperaturas quizás no volverán. David me ve y me dice que escriba. Por segunda vez en el día, acaba de dormirse Teo. Los autos pasan tocando bocinazos horribles que amenazan despertar a nuestro hijo. Pero él sigue durmiendo. Yo tecleo. Temo que el tecleo lo despierte. Recién hicimos la cama. David me vio triste. Me dijo que escribiera. Yo inicio este blog.

9 comentarios:

  1. Y yo te leo.Y acabo de terminar de ver Sor Juana y pienso en que si alguien pudiera prohibirte escribir te quitaria el aliento.Sigue escribiendo tu historia,la de los heroes y heroinas anonimas.Escribe la historia de Theo,escribe que te leemos.
    Desde el invierno,un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Y yo te leo.Y acabo de terminar de ver Sor Juana y pienso en que si alguien pudiera prohibirte escribir te quitaria el aliento.Sigue escribiendo tu historia,la de los heroes y heroinas anonimas.Escribe la historia de Theo,escribe que te leemos.
    Desde el invierno,un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Paula, los hijos son tan de uno que, aunque muchas veces sea difícil encontrar tiempo, en cualquier momento lo vas a encontrar al interior de uno de tus libros y él te va a mirar desde afuera y lo vas a ver replicado en todo y va a ser increíble.
    Animo, las letras no te van a dejar, solo cambiarán la forma y momento de llegar.
    Consuelo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué lindo eso de "son tan de uno", toda la razón. abrazo grande Consuelo.

      Eliminar
  4. Disfruta la maternidad, sumérgete en ella, así no habrá nada de qué arrepentirse después. Cada cosa tiene su tiempo y espacio. Y creo que ahora es tiempo de Teo. Ya te reencontrarás con las letras. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me voy a sumergir, en eso estoy, a veces uno se ahoga, pero siempre hay brazos que te sacan a flote. Cariños Lore :)

      Eliminar
  5. Amé el texto, Paula querida. Tiene un tono melancólico/esperanzador que me encanta. Estoy seguro de que pronto tu hermoso Teo va a entender que la escritura es parte fundamental de la vida de su madre y los bocinazos y el tecleo dejarán de ser un problema... Te quiero mucho.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, mi querido Edu... ha pasado el tiempo y con Teo ya no estamos conociendo el uno al otro. Te quiero, amigo mío de la vida!!!

      Eliminar